sábado, 25 de mayo de 2013

#TravelOn


....Como habréis notado, el blog se encuentra un poco desolado, austero, abandonado, con las hierbas crecidas...Queridos lectores, espero que después de leer el siguiente post podáis comprender porqué he desconectado tanto tiempo de las redes, os pido disculpas por el abandono y porque a veces escribo demasiado largo. Os invito a que no miréis la extensión del texto o si ya lo habéis hecho, al menos dadle la oportunidad al primer párrafo y tal vez os dejéis llevar leyendo tanto como yo escribiendo...


#TravelOn


Alguna vez, una campaña publicitaria, hablaba sobre un país muy agobiado por la violencia, nombraba sus maravillas descritas por extranjeros, decía que el verdadero riesgo de ir allí, es querer quedarse; otra, equiparaba ese lugar con la palabra pasión; ambas muy acertadas pero ninguna capaz de describir a ciencia cierta un lugar tan mágico, tan de ensueño, paradisíaco, alegre, variopinto, diverso, tan...tan indescriptible.

El mundo tiene muchas preguntas, pero lo que muchos no saben es que existe un lugar donde se encuentran todas las respuestas, un lugar con pasión, tropical, multicolor y donde de verdad, el único riesgo es querer quedarse. 

Colombia, el único país de Sudamérica privilegiado en cuanto a su ubicación geográfica, pues posee dos costas sobre los océanos pacífico y atlántico, e islas como el archipiélago de san Andrés y providencia en el mar caribe, es atravesado por la cordillera de los andes y la llanura amazónica; es el segundo país más megadiverso después de brasil, siendo éste más extenso que Colombia, tiene más especies por unidad de área en todo el mundo, ocupa el primer lugar en el mundo en especies de aves con 1876 variedades, lo que es un 19% de las especies del mundo y un 60% en Sudamérica.

Por tratarse de una tierra privilegiada en cuanto a ubicación geográfica y topografía, ofrece diversos micro climas con óptimas condiciones de luminosidad, humedad, temperatura y fertilidad, que favorecen la producción de las flores de la mejor calidad, por lo que es el primer exportador de claveles; también es primero en variedad de orquídeas y posee más de 50.000 especies de flores siendo el segundo productor y exportador mundial (después de holanda) con 88 países de destino. El sector floricultor tiene alto impacto social, genera más de 120 mil empleos directos y vincula alrededor del 25% de la mano de obra rural femenina. Así mismo, involucra programas de sostenibilidad medioambiental y responsabilidad social.

Bueno y así podría continuar nombrando todo lo que hace a éste país tan especial, perdiéndome entre todo lo que puede llegar a dar de sí tan maravilloso lugar, dejando a un lado mi verdadero propósito.


Situados ya, antes de continuar, no puedo dejar de hablaros de algo más.

Entre tantos tesoros territoriales, se encuentra entre muchos otros uno invaluable, es la tercera población en el mundo con más hispanohablantes, la gente que proviene de estas tierras, posee un corazón de fuego dentro de sí que los motiva a despertar cada día como si de una fiesta se tratase y a vivirlo con una sonrisa a pesar de lo que sea, gente amable, cortés, que comparte su alegría, un poco de cada uno, de su día, de su vida, con los otros; personas llenas de amor, ilusión, vigor, musica por dentro, sueños, gente que no se niega al esfuerzo y que posee una inteligencia sin igual, mejor llamada malicia indígena, enriquecida por un sentido común inmenso y una pronta salida y solución, ante cualquier dificultad, gente que sin conocerte, te recibe con cariño y un delicioso café, y eso no es todo, a medida que avanza la tarde te ofrecen un “algo” o merienda y no tienen ningún problema en que te quedes a cenar...es más, te ruegan para que te quedes mientras te sirven una cena que no podrás rechazar.


Colombia, su gente y sus paisajes, cuentan con una gastronomía que narra la historia de quienes han habitado sus tierras desde sus inicios, las preparaciones, en su mayoría, dan cuenta de una cocina mestiza, de toques indígenas, afrocolombianos, mediterráneos y de medio oriente, que varía de una manera importante a medida que se avanza por toda su extensión geográfica, lo cual hace complicado decir cuál es el plato típico de éste país, pero sí es posible aproximarse a indicarlo por regiones como la amazónica, andina, caribe, orinoquía y pacífica en las que encontramos respectivamente platos como: huevo de tortuga con tortuga morrocoy, ajiaco santafereño (bogotá), bandeja paisa (Antioquia), mute santandereano y la lechona (Tolima y Huila); diferentes sancochos, pescados y mariscos; ternera llanera, hallaca; torta de ñame blanco, ceviche...Aún así, lo anterior es solo una pincelada respecto a la heterogeneidad de platos que guardan las costas, montañas, selvas, llanuras, altiplanos y praderas colombianos. 

Su gastronomía, es además, marcada claramente por la diferencia que se constituye entre dichas regiones, respecto al clima, recursos naturales y agrícolas, suelos térmicos, o desigualdad social y fuertemente influenciada por la alimentación norteamericana en lo que a fast food se refiere.


La base de la alimentación de los colombianos, conserva su origen, pues son el maíz y derivados, los tubérculos (patata, yuca entre otros), y el plátano macho, el principal aporte de carbohidratos, seguido del arroz, derivados del trigo y quinua.

El aporte proteico proviene de carnes, en su mayoría de res, cerdo, pollo y pescado (tanto de río como de mar) y minoritariamente el cuy y el chigüiro, así mismo, legumbres como el garbanzo, las lentejas, los guisantes y los frijoles, contribuyen a éste aporte, así como también en algunas zonas, la quinua.

En lo que a vitaminas y minerales se refiere, Colombia cuenta con clima tropical y tierras altamente ricas en nutrientes que le permiten ofrecer frutas y hortalizas en épocas en las que otros mercados no tienen producción, además de disponer de una amplia variedad agrícola donde se cultivan alrededor de 42 especies de hortalizas, con lo cual, las vitaminas y minerales no solo son proporcionados por la constante oferta de ensalada fresca (básicamente de repollo), sino por supuesto, la gran variedad de frutas contribuye a éste aporte.

Ya puestos a hablar de frutas, la diversidad de éste hermoso país se hace presente, pues posee 365 tipos de frutas (sumado a los variantes de algunas), dentro de las cuales, seguro muchas las consideráis exóticas, encontramos arazá, agras, aguacate, banano y Bananitos (murrapos), borojó, carambola, chirimoya, chontaduro, ciruela calentana, coco, corozo, curuba, feijoa, fresas, granadilla, guanábana, guayaba, granada, higo chumbo, Higo (breva), lulo, limón, lima, madroño, mango, mango biche (o verde), manzana, mandarina, maracuyá, mamey, mamoncillo, melón, moras, naranja, níspero, papaya, pera, piña, pitahaya, poma, sandía, tomate de arbol, tamarindo, uchuva, zapote...etc. El consumo y utilización es también múltiple, pues se aprovecha al máximo la generosidad con que ha sido proveída tan fecunda tierra; generalmente se pueden encontrar las frutas frescas, en postres, en pulpa preparada, en dulces y el consumo predominante de algunas es en zumo, al cual lastimosamente se le suele añadir azúcar refinado. 

Lamentablemente, y parece difícil creerlo, según la Encuesta nacional de Situación Nutricional en Colombia (ESIN - 2010) 1 de cada 3 colombianos, entre 5 y 64 años de edad, no consumen frutas diariamente y 5 de cada 7, entre 5 y 64 años, no consume hortalizas diariamente, porcentaje que es similar en todas las edades pero con mayor énfasis en menores de 18 años, en donde 3 de cada 4 no consume estos alimentos diariamente, o lo que es decir, el 70% de la población no consume hortalizas o verduras diariamente. Bien dice el dicho, en casa de herrero cuchillo de palo. 

Siguiendo con el postre, no es muy común tomarlo después de comer sino más bien a media tarde, o en fechas especiales como es el caso de la natilla, el arequipe y las velitas en navidad, las cremas (paletas o polos) en épocas de calor, el salpicón en reuniones y así como con las frutas podría dejarme ir escribiendo sobre el tema, pero seguramente investigar sobre postres es más motivante para muchos así que os lo dejo a voluntad vuestra....

En cuanto a alimentos manufacturados, encontramos hojuelas de desayuno de maíz o de avena y embutidos como salchichón, salchicha, mortadela, jamón york, morcilla, chorizo. 

El aceite de mayor consumo es el de girasol, aunque en los últimos años se ha introducido de manera acelerada el de oliva, claro está con un alto costo para la canasta familiar. 

Los tipos de cocción utilizados son múltiples, sin embargo he de destacar que el frito está presente considerablemente. 

Entre los condimentos y salsas, encontramos un frecuente uso de ketchup y mayonesa, seguido pero menos frecuente de salsa de piña, bbq o mostaza, como autóctono tenemos el guacamole, el ají dulce y picante; y como aderezo el cilantro. 

En lo que a cantidad se refiere, es abundante, tanto en desayuno como comida, disminuyendo en la noche, imagino que regidos por el dicho popular que reza “desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”.

Tal abundancia a la hora de comer despliega variedad de alimentos, colores, sabores, tipos de cocción, etc. Pues generalmente presentan “sopa y seco”; una sopa como primer plato y en el segundo carne, arroz y ensalada, suele también tener de dos a tres tipos de fuentes de carbohidratos en un mismo plato, y algunas veces acompañar los platos con frutas como el aguacate, tomate fresco o banana. Para beber, predominan los zumos de frutas como he mencionado antes. El anterior, es el ejemplo de una comida, que se puede encontrar comúnmente en un restaurante de comida casera y en las casas de las familias de clase media, pues a nivel de oferta de restaurantes, Colombia cuenta con una amplia gama de buenos y diferentes restaurantes con gastronomía internacional y de diseño, así como familiar.

Entre otro tipo de alimentos localizamos también preparaciones que si bien cada una posee su propia historia y momento característico para comerlos, se consumen igualmente, una que otra vez, durante todo el año, como las empanadas antioqueñas, empanadas de pipián, buñuelos, tamales, arepa de queso, mazorca, cebiche, pan de yuca, patacones, envueltos de choclo, morcilla, hormigas (Atta laevigata) maní tostado, canelazo, guarapo, y así como con lo demás podría seguir nombrando diferentes platos y entrando en conflicto con los colombianos que me lean cuando muchos de los platos me deje sin nombrar.

Como véis, es pues, bastante arriesgado hablar en general de la alimentación y de un país en el que la variedad en todo aspecto es importante, así como en el que la marcada desigualdad obviamente determina el estilo de vida.

Así pues, ya terminando de comer, hablemos un poco más de ésta asombrosa tierra para hacer más amena la digestión de tan contundente comida y mantenernos saludables no solo mental sino también físicamente. 


Empezando por el físico, en los últimos años se fomenta con más ímpetu, a nivel social, el estilo de vida saludable; pues existen plazas gratuitas en gimnasios, rutas para bicicleta, apertura de centros de entrenamiento deportivo para todo público, propuestas de senderos naturales en los que se puede disfrutar de la naturaleza, actividades de esparcimiento asequibles para personas de escasos recursos, promoción de la ciclovía los domingos y seguro que me dejo bastantes otras formas de aprovechar el tiempo libre en familia y hacer culto al cuerpo.
Pero quiero detenerme en la ciclovía, que no se trata de una ruta para ir en bici únicamente, es un evento que ocurre cada fin de semana, en el que se cierran algunos carriles en las principales avenidas de la ciudad, para proporcionar a la gente, espacios recreativos y deportivos que son usados principalmente para ir en bici, pero que a lo largo de la ruta, que atraviesa toda la ciudad, se llevan a cabo otro tipo de eventos de entretenimiento y deporte como clases y campeonatos de ejercicios aeróbicos. En la ciudad de medellín por ejemplo, no tienes excusa si es que no tienes una bici, encuentras lugares en los que a muy buen precio te alquilan bicicletas por horas y además gratuitamente te ayudan si tienes problemas mecánicos en el camino. otra particularidad que creo que se da en todas las ciudades, es encontrar a medio camino ventas de “raspao” y/o de guarapo de caña, nada mejor para hidratar y reponer minerales.


En cuanto al aspecto mental, la cultura Colombiana, es otro océano de variedad, en el cuál prefiero dejar que nade libremente la curiosidad de cada uno, eso sí, los que hayáis sobrevivido el post hasta aquí...

por último y para terminar, como caramelo que acompaña el café y para los que como a mi, nos encantan las artes y las letras, dejadme que os diga que, Colombia es un paraíso de poesía, teatro, narración oral, literatura (nada más y nada menos es la tierra que dio a luz al premio nobel de literatura Gabriel García Márquez) y qué decir de las 52 ferias, fiestas y carnavales que se realizan a lo largo del año. 

En las 9 semanas que estuve allí desconectada de la red pero conectada con tanta pasión, cada día me enamoraba más de esa tierra, la que me vio nacer y que aunque hace mucho tiempo no viva allí, es la tierra a la que estaré encantada de volver para saborear todo lo tanto que hay, esa esencia que te rodea y te conquista, te atrapa, donde las veces que he estado allí, concluyo que es un país donde todo es demasiado pero nunca suficiente cuando solo estás de paso.

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